Está claro que el azar lleva con nosotros desde que empezamos a pensar que, un simple palo afilado, podría ser una buena herramienta o un arma de defensa. Sin embargo, tardamos un poco en darnos cuenta que el azar, puede ser muy divertido.
El primer juego que se conoce que tenga que ver con el azar son los dados. Los propios sumerios y asirios utilizaban un pequeño hueso que extraían del talón de los animales de los que se alimentaban. Lo limaban y tallaban hasta obtener una forma cuadrada, para que pudiera caer de cuatro posiciones diferentes.
Los juegos de dados como tal no llegaron hasta la época de los romanos. Sin embargo, la propia palabra “azar” proviene del árabe “al-azar” que significa eso, “dado”.
Digamos que, antiguamente, había más tiempo libre. Aunque los campesinos pasaban la mayor parte de su jornada trabajando en el campo o sirviendo a la nobleza, en el poco tiempo que les quedaba se originaron en tabernas los primeros juegos de cartas. La nobleza disponía de todo el tiempo libre que quisiese y las actividades no eran muy variadas: leer, la música, salir a pasear a caballo, comer, escribir y, por supuesto, jugar con las visitas a diversos juegos que tenían que ver con lo que jugaba la gente de la calle, pero, por supuesto, mucho más sofisticados.
El Bingo no es sólo para las señoras
Una de los primeros juegos que se jugaban en las calles de la Italia del siglo XVI. Su único fin era el del entretenimiento aunque si es cierto que, un variante del Bingo, se utilizaba como manera de apostar en los negocios y recaudar dinero.
Aunque el Bingo tiene un origen muy humilde, pronto se convirtió en uno de los juegos más prestigiosos entre la nobleza como los dados y las cartas. Tanto fue así que los franceses acuñaron la idea del Bingo como “Le Lotto” y fueron los responsables de adjudicar las reglas del Bingo que conocemos en la actualidad. Este juego evolucionó hasta tal punto, como el caso de Botemanía Bingo, que nos ha permitido incluso jugarlo sin salir del hogar a través de un navegador web.
La Ruleta antes de los Casinos
Exacto. Como todos imagináis la ruleta tiene un origen matemático, concretamente la idea original proviene del matemático francés Blaise Pascal. Sin embargo, no era como la conocemos actualmente, “la roulette” o pequeña ruleta, contaba antes con 36 números. No fue hasta el siglo XIX cuando se le añadió el famoso número 0 y se introdujo en el Casino de Montecarlo. Poco a poco fue ganando fama su proporción en premios ya que, haciendo caso a la probabilidad, es uno de los juegos más fielmente matemáticos que existen dentro del azar.
Las Tragaperras
Primero de todo: ¿de dónde proviene el término “tragaperras”? Lo de “tragar” está claro que hay que meter monedas para poder jugar y “perras” era como se le denominaban a las antiguas monedas españolas (unos 5 o 10 céntimos de peseta). No obstante, la procedencia de este juego no es española sino estadounidense: “Slot Machine” e informalmente conocidas como “Fruit Machine”. De momento no se puede jugar a las tragaperras online y ni jugar por dinero real, pero Botemanía ofrece una versión demo para practicar.
Lotería
El juego de los Juegos de Azar por excelencia. ¿Quién no ha jugado o no ha conocido la lotería alguna vez? El propio sistema de la lotería (jugar con una pequeña parte para conseguir un premio mayor) se usa para muchas tácticas y estrategias de venta. Y no sólo en sistemas de mercancías de antaño sino también en la actualidad. Tenemos el ejemplo de los Lotes de Navidad de algunos restaurantes o tiendas. El sistema consiste en repartir unos números por el módico precio de uno o dos euros por boleto. Llegada la fecha anuncian al ganador que se lleva el Lote de la tienda o restaurante. Las ganancias han sido, por supuesto, mayores que lo que vale el lote y, la persona que ha ganado el premio, obtiene uno mayor habiendo apostado un precio mucho más bajo.
Lo mismo pasa con los sistemas de loterías que se rigen en todo el mundo. La Lotería, con más de 6 siglos de antigüedad, sigue siendo uno de los juegos más populares y con más afluencia de jugadores de todo el mundo y toda la historia. Normalmente, forman parte de las Administraciones Públicas, pero también podemos encontrar sistemas de Lotería de entidades privadas.