Para muchos la palabra “caballero” puede parecer un tanto snob, esas personas enseguida piensan en alguien vistiendo al estilo victoriano. Por esta razón quiero empezar aclarando que el propósito de este artículo es servir de guía a aquellas personas, especialmente a los hombres, que quieren vivir su experiencia en Las Vegas de manera diferente y con clase, no como un turista cualquiera paseando por la ciudad cargado de bolsas plástico para tiendas llenas de regalos. Los siguientes consejos te permitirán un mayor disfrute de tu visita a la Ciudad del Juego sin que para esto tengas que perder hasta el último centavo en la aventura.
Paga tu viaje en efectivo por adelantado
Es cierto que es más cómo pagar todo con la tarjeta de crédito, pero si ya has planificado de antemano el viaje algunas semanas o meses, aprovecha el momento en que tus finanzas estén en mejor situación y págalo por adelantado. Esto dejará tu mente libre de obligaciones financieras pendientes, y con la cabeza despejada se toman mejores decisiones, especialmente cuando apuestas. Te sorprenderá saber la cantidad de turistas que llega a Las Vegas con el propósito de ganar lo suficiente para pagar los gastos a su regreso. Esto es una mala idea, pagando por adelantado el hotel y los boletos de avión tu mente podrá concentrarse de lleno en el disfrute del juego, que es precisamente para lo que quieres ir a Las Vegas. Si apuestas y pierdes no te verás atormentado por el fantasma de las finanzas, pues ya todo lo habrás previsto.
Llega el Jueves y regresa el Lunes
El esquema habitual de llegar los Viernes para regresar el Domingo reduce considerablemente el tiempo que tendrás para el esparcimiento, además en esos días el aeropuerto McCarran está atestado. Llegar el jueves e irse el lunes también tiene la ventaja de que te ahorrarás algo en boletos de avión, y más aún en gastos de hotel gracias a los 2 días extra.
Menos juego y mejor alojamiento
Los visitantes a Las Vegas suelen escatimar en gastos de alojamiento para disponer de más para las apuestas, así actúan todos los novatos. A menos de que seas realmente bueno jugando, no pases más tiempo del necesario en las mesas de juego, y mucho menos a costas de tu descanso, recuerda que por mucho que te duela reconocerlo, la casa siempre gana más que los jugadores. Vale la pena irte a descansar en un hotel mejor con mejor comida, salas de no fumadores, exhibiciones, bellos jardines, espectáculos, piscina, personal amable y profesional, una cama decente y un baño donde no veas cucarachas aunque resulte más caro. Luego de una jornada de pérdidas será lo ideal para relajarte, y si ganaste, lo disfrutarás aún más.
Viste bien aunque nadie más lo haga
Y esto significa llevar un traje de calidad bien entallado en cada ocasión. Las Vegas tal vez sea el único lugar del mundo donde es posible disfrutar de comida cara en un restaurant de lujo rodeado de personas que visten mal, probablemente ellos sean los millonarios, pero serás tratado por todos con el respeto que aparentas merecer.
Evita emboracharte
Son suficientes un par de razones para evitar emborracharte en Las Vegas. Primero para evitar la resaca del día siguiente que le restará calidad a tu disfrute, y segundo porque cuando tenemos unas copas de más solemos apostar más sin pensarlo. Desvía la atención de la camarera que cada cierto tiempo pasa por tu lado repartiendo bebidas gratis, el casino lo hace con el propósito de que gastes más en las apuestas. Si no quieres desentonar pide una soda o agua mineral entre trago y trago para evitar que suba mucho el nivel de alcohol en tu sangre.
Se cortes y da propina a los dealers aun cuando pierdas
No es culpa de ellos que hayas perdido una gran apuesta, deja siempre algunas fichas separadas para estos empleados del casino, muéstrales cuanto aprecias su trabajo y los consejos que te dan. No olvides darle propina también a la camarera que te sirve las bebidas, considera cuanto te estás ahorrando. Estaría bien no olvidar en las propinas al portero que te llama el taxi para trasladarte al hotel, al propio taxista, al chico de las maletas y al personal de limpieza del hotel, todos te lo agradecerán, recibirás un mejor trato y de seguro no te olvidarán. A la larga este gasto de unos pocos dólares se convierte en una buena inversión.
Investiga los restaurantes y los precios del menú.
Algunos propietarios de restaurantes en Las Vegas olvidan que su negocio final es la hospitalidad. Si no investigas previamente los que visitarás corres el riesgo de pagar una cena cara y no quedar satisfecho de su calidad de elaboración ni del servicio. Realiza algunas indagaciones en internet buscando críticas de esos lugares así como los precios de las ofertas antes de decidir gastar tu dinero en uno determinado.
Disfruta algo más que el juego
Deja un día libre para actividades ajenas a los juegos de casino. Las Vegas es algo más que apuestas, tragaperras y naipes. Espectáculos de clase mundial, cenas en increíbles restaurantes, paseos por la ciudad, son solo algunas de las cosas de las que puedes disfrutar en tu viaje de vacaciones y vale la pena experimentarlas, así, a tu regreso a casa, aún si no ganaste en la mesa de juego, te sentirás como un ganador y que no has gastado tu dinero en balde.